Mérida: Sus primeros pobladores, la conquista de la ciudad, el legado de los pueblos que lo han habitado y el Acueducto de los Milagros.

Más de veinte siglos han pisado las calles de Mérida,  lo hicieron los romanos dejando un impresionante legado, más tarde visigodos y musulmanes que también dejaron su huella en esta ciudad de la Ruta de la Plata.

Desde 1993 Mérida ha pasado a formar parte de ciudades Patrimonio de la Humanidad, en la lista de la UNESCO.

Pero los primeros pobladores de esta colosal ciudad no fueron los romanos. En el año 15 a. C. aquí vivían los lusitanos, que lucharon contra el ejercito romano, antes de imponerse como la capital del imperio de Lusitania, hacia el año 25 a. C.



Entre las numerosas tribus que habitaban la península ibérica cuando llegaron los romanos, se encontraban en la parte occidental, la de los lusitani, considerada por los romanos como la tribu hispánica más peligrosa y la que más esfuerzo les costó doblegar.


Tito Livio escritor del S. I a. C., los menciona como unos mercenarios hispanos del ejército de Aníbal. Participaron en la Batalla de Trebia (primera gran batalla de la Segunda Guerra Púnica  y representó el primer encuentro serio del general cartaginés Aníbal contra un ejercito romano y en escaramuzas posteriores como caballería, generalmente al lado de celtíberos, también ayudaron a la caballería númida* de Aníbal en terrenos escabrosos por los que ésta no podía transitar fácilmente. Probablemente formaron parte también de la caballería pesada hispana y gala comandada por Asdrúbal en la Batalla de Cannae. 

Los lusitanos fueron considerados por los historiadores como belicosos y bárbaros, rasgos definitorios de recias culturas de pastores y guerreros. Esta imagen podría concretarse en el perfil individual del más famoso jefe lusitano, Viriato, de extraordinarias dotes guerreras, y en un perfil colectivo, en el feroz independentismo de un pueblo como el numantino, azote y pesadilla de Roma. 

Se dice también que se lavaban al estilo espartano, usando untos de aceite y baños de vapor (lanzando agua sobre piedras calientes) seguidos de un baño frío, y que realizaban solo una comida principal por día.

Octavio Augusto, para controlar mejor todo su Imperio, reorganizó las provincias que lo constituían. Hispania se divididió en tres provincias: Bética, Tarraconense y Lusitania. Cada una tenía su capital y la de Lusitania fue Augusta Emerita

El nombre de Augusta, le viene dado por su fundador;  Octavio Augusto y Emérita porque los primeros pobladores de la nueva ciudad fueron los soldados jubilados (los eméritos de las legiones V y X que por entonces, estaban conquistando el Norte de la Península)

Por esta razón y porque los romanos utilizaron las ciudades para hacer propaganda de su Imperio y así mantenerlo unido, esta ciudad fue una de las más importantes de aquella época y prueba de ello fue el gran legado que los romanos dejaron aquí.

Destaca el colosal Acueducto de los Milagros, una construcción de ingeniería para transportar el agua del embalse de Proserpina, a unos cinco kilómetros de la ciudad.


El origen del acueducto se encuentra aún en controversia, ya que algunos estudios lo datan anterior al imperio romano en esta zona. Según estos estudios se construyó en los S. IV o V, y sería de época visigoda con influencia bizantina. Al margen de esta polémica la construcción es una colosal obra de ingeniería civil.

Su función principal fue la de suministrar agua al lado oeste de la ciudad. El caput aquae* se situaba en el embalse de Proserpina, desde donde nacía una conducción por cañerías que serpenteaba a lo largo de once kilómetros. La conducción del agua seguía una sinuosa curva bajo el suelo subterráneo excavado en la roca, salvo el paso en los arroyos.

El acueducto finalizaba al entrar en la ciudad por el punto más alto del cerro del Calvario. Este último tramo de arcos superpuestos se alarga 830 metros, con una altura de 25 metros en la parte más profunda del valle del río Albarregas.

La estructura de este tramo es una característica de la ciudad de Mérida. Compuesto de robustos pilares,  intercalados con hiladas de sillares de granito y con una hilada de ladrillo, dándole una singular elegancia por la mezcla de ambos colores (el granito y el rojo del ladrillo). 


Arcos a diferentes alturas van enlazando los pilares, cimentado con el opus caementicium* 

Los arcos de enlace son de ladrillo, salvo el que salva el cauce del río, que tiene las dovelas* de granito muy bien trabajadas. 

La cultura popular, es la que le ha otorgado el nombre de "Acueducto de los Milagros"  debido al asombro de haber resistido tantos siglos como si fuese un milagro divino.  


*Caballería númida: Fue un tipo de caballería ligera desarrollado por los númidas (Tribus seminómadas, beréberes que vivían en Numidia, Argelia, al este de Constantinopla, parte de Túnez y Marruecos. Los númidas fueron uno de los primeros nativos que comerciaron con los colonos de Cártago. Fueron descritos por Livio como "De lejos los mejores jinetes de África."

*Caput aquae: Cabecera de un acueducto, puede ser de un río, pero la mayoría proviene de manantiales y acuíferos naturales cercanos, o mediante conducciones que van reuniendo el caudal y encañonándolo. 

*Opus caementicium: Mortero o mezcla que se hacía a pie de obra, alternando paladas de mortero con guijarros.

*Dovelas: Piedras labradas en forma de cuña que componen un arco o bóveda. 


✍🏼 Texto y 📷 fotografías: María Carrión💫

Sígueme en próximas entradas de Aspirante antropóloga 💫



Comentarios

Entradas populares