Las torres del silencio y el zoroastrismo.

Hoy el día será intenso, por eso Medhi y Mohamet (conductor y asistente y nuestros ángeles de la guardia, de los que ya os he hablado en entradas anteriores) vienen pronto a recogernos al hotel, para trasladarnos a "las torres del silencio".

Si  Yazd "la novia del desierto" sonaba a película romántica, "Las torres del silencio" suenan a best seller. 

De hecho, existen más de un autor, que han utilizado este título para sus novelas;  Paul Scott,  Lourdes María Monert y posiblemente otros, han escrito sobre este enigmático tema. Tengo que confesar que solo he leído el del Paul Scott, y lo he hecho precisamente, después de visitar estas  misteriosas y silenciosas torres.

Al llegar aquí, percibes una sensación de quietud, sosiego, serenidad, posiblemente debido al silencio, pero lo cierto es, que esa paz se siente en todo este extenso terreno situado entre dos cerros.  

Estas torres;  Golestán a la derecha y Maneckji* a la izquierda, son dos edificios funerarios, que se encuentran en esta necrópolis de Yazd. Existen otras en la India, pertenecientes a los parsis*


Estas torres de Yazd de más de 3000 años de antigüedad, se  utilizaron hasta los años 70 del S. XX, cuando el gobierno iraní, impuso el cierre y modificaciones en este culto. En este periodo muchos de los seguidores de esta religión emigraron a la India o Paquistán y ya quedan pocos adeptos de este culto en Irán, unos 6000 aproximadamente.

El zoroastrismo considera que los cadáveres humanos son elementos impuros,  y como tal, esa impureza no puede contaminar lo que para esta religión son elementos básicos como son: aire, agua, tierra y fuego. 

Según ellos, si los cadáveres se enterraban la tierra de pudriría , en el aire habría partículas que propagaban enfermedades, el agua dejaría de ser potable y el fuego porque estaba mal considerado quemar a los muertos.  

Esta es la razón por la que los cuerpos son trasladados y  depositados en estas torres, donde la carne de los muertos es consumida por los buitres y otros carroñeros que despiezan los restos cadavéricos.

Según esta religión la impureza se va y de esta manera se llega a la liberación del alma. Y solo cuando los huesos están blancos y sin restos putrefactos, debido al sol y el viento, son arrojados al osario ubicado en el centro de este edificio funerario.

Los creyentes del zoroastrismo creen que este  rito estaba escrito en el Avesta*. Pero no así los Gathas*.

Las torres se edificaban con altos muros, en forma de cilindro y a cielo abierto para exponer a los inertes cuerpos a los carroñeros, de difícil acceso para que los animales no pudiesen llegar hasta allí arriba.


La entrada a estas edificaciones era para unos pocos elegidos, que no podían salir de este perímetro de las torres y las edificaciones que se construyeron en la parte de abajo para darles cobijo.

Había tres círculos en el interior de la torre, los cadáveres se colocaban siguiendo un orden; los hombres en la parte exterior,  las mujeres en la parte central y los niños en la parte interior. 

Como una imagen vale más que mil palabras, os dejo esta que he encontrado.


Como dato anecdótico os diré, que en la India, donde todavía se sigue realizando este ritual, ha habido un descenso importante en la población de buitres debido al diclofenaco. Os preguntaréis el motivo, que no es otro que el uso masivo de este fármaco para el dolor, los carroñeros al ingerir restos de cadáveres, ingresan en su organismo esta sustancia que les  produce un fallo renal. En 2005 fue prohibido este medicamento en la India para proteger estas aves.


El zoroastrismo tiene su base en la luz y la oscuridad, que representan el bien y el mal y aunque os parezca un dato un tanto extraño, muchas de las películas y series más famosas, han centrado su tema principal en este hecho, como el personaje "Azor Ahai" de "Juego de tronos", o  "Star wars" donde parte del film se lo pasan luchando contra el lado oscuro de la fuerza, e incluso uno de los cantantes más extravagantes y famoso "Freddy Mercury" era fiel seguidor de esta religión.

Los creyentes de esta religión creían que una vez fallecido, el alma se quedaba dentro del cuerpo durante tres días, por esta razón se quedaban velando el cadáver durante esos días. 

Los Nesa Salar, eran la personas encargadas del funeral y los únicos que podían entrar a las torres del silencio. Vivían en los edificios del complejo y no se les permitía salir de allí, ya que al estar en contacto con los cadáveres podían transmitir enfermedades al resto de la población.

En esta necrópolis también había unos edificios que albergaban pozos o reservas de agua para todo el complejo, hoy en día todavía se mantiene en pie.


Aunque algunos de los edificios están destruidos, todavía se percibe lo que fue esta necrópolis zoroastriana. 




No sé si debido al calor o a la tormenta de aire, hemos disfrutado de todo este complejo solo para nosotras; bueno,  también para un autóctono del lugar que le gusta que le saquen en las fotos.

Con esta imagen del complejo y la ciudad al fondo, nos vamos.

Pero no sin antes volver la vista atrás y echar una última mirada a este misterioso lugar.

No os vayáis de esta entrada, porque os voy a seguir hablando del zoroastrismo, pero en otro lugar, en  Yazd Atash Behram, el templo de esta religión y como no soy la única amante de la fotografía, Joseim; nuestro guía,  me queda plasmada por triplicado en la fachada de este museo zoroástrico.

Fue construido en 1934 y consagra el Atash Bahram, que significa "Fuego victorioso", que esta datado del año 470 a.C. Es uno de los nueve Atash Bahram de Irán, los otros ocho se encuentran en la India.

Estos templos se construyeron para hacer reverencia al fuego durante el Imperio Sasánida (de este imperio os hablé en los jardines persas). Este respeto al fuego es la manifestación de Ahura Mazda* en la religión zoroástrica. 

Si os dais cuenta, la última palabra de Ahura Mazda, coincide con el nombre de una conocida marca de coches japonesa, y aunque puede parecer una coincidencia no lo es. Ya que esta compañía utilizó este nombre del Avesta, porque la palabra significa "Dios de la sabiduría, inteligencia y la armonía" Con este slogan quisieron darle al vehículo el reflejo de la frase y es que el Imperio Persa ha sido una fuente de influencia para otras culturas.

Se dice que el fuego sagrado del templo se originó durante el Imperio Sasánida cuando se encontraba en el templo de fuego de Pars Karyan en Larestán (al sur del país, cerca de Shiraz),  desde allí viajó hasta Aqda (cerca de Yazd)  donde se mantuvo 700 años. Más tarde se trasladó al templo de Nahid-e Pars en las cercanías de Ardakan (cerca de Yazd), y otros 300 años permaneció allí,  hasta que finalmente terminó en la casa del sumo sacerdote de la ciudad de  Yazd, donde se encuentra en la actualidad.

       

El fuego sagrado es alimentado con leña seca por el Hirob*, que cambia tres veces al día, lleva ardiendo más de 1500 años y es el único ubicado fuera de la India. Hoy en día, arde dentro de un recipiente de bronce en el interior de una cámara y solo a los zoroastrianos se les permite la entrada a este recinto, el resto nos tendremos que conformar con verlo a través de un cristal tintado de ámbar.

Pero, ¿Dónde se originó toda esta religión? 

El zoroastrismo, recibe su nombre de su fundador, pero la denominación de esta religión viene del mazdeísmo, devoción a Ahura Mazda. Se funda en las enseñanzas del profeta y reformador Zoroastro; más conocido como Zarathustra, que reconocen como divinidad a Ahura Mazda, considerando por Zoroastro como el único creador increado de todo, el Supremo y el Absoluto.

En sus orígenes era una reforma de la religión que practicaban las tribus de lengua parsi, instaladas en Turquestán occidental, entre el I y II milenio a. C. Estas tribus estaban ligadas a los indoarios, los que aportaron el sánscrito y todas sus lenguas derivadas, en la India del Norte, a partir del año 1700 a. C.

La comparación del zoroastrismo y la filosofía persa, con la religión hinduista y filosofía india es útil para comprender su nacimiento. Estas dos religiones compartían al mismo dios, Mitra; dios del sol. Los zoroastros se esforzaron por eliminar el culto de Mitra en provecho de Ahura Mazda, justificando el nombre de mazdeísmo dado en su religión. Durante el Imperio Aqueménidas, veneraban a ambos, los griegos consideraban a este último equivalente a Zeus, su dios celeste.

Heródoto decía: "La costumbre de los persas es subir sobre montañas altas para ofrecerle sacrificios a Zeus y dar su nombre a toda la extensión del cielo" En los nueve libros que escribió sobre la historia incluye una descripción de la sociedad iraní, que posee elementos reconocibles del zoroastrismo, incluida la posición de los muertos. Según él, los magos eran una de las seis tribus de los Medos*. Parecen ser la casta sacerdotal de la hoy conocida zurvanismo, una rama del zoroastrismo que adoraba a Zurvan*, como deidad mayor, y que tenían una gran influencia en la corte de los emperadores medos.

Los zoroastras creen que el cuerpo estaba formado por cinco elementos: cuerpo, energía, espíritu, consciencia y progreso.


Pero además de estos cinco elementos tienen otras tres señales de identidad que representan como signos y aparecen junto al Faravahar* y significan: "Bien pensado" "Bien dicho" y " "Bien hecho"

Fue la primera religión monoteísta, ya que entonces la mayoría eran politeístas. Para ellos el fuego significa la creación, justicia y el orden. Por esta razón todos sus rezos y prácticas religiosas ocupan un lugar muy importante. Rezan en dirección a la luz, que simboliza su dios y lo hacen cinco veces al día, pero previamente deben realizar la ablución de cara y manos.

Tres de las grandes religiones monoteístas del Mediterráneo, como son: judaísmo,  cristianismo e islamismo comparten muchos elementos con el zoroastrismo.

Zoroastro, Zoroastres u otros apelativos como se le conoce, sin embargo para nosotros Zaratustra, ya que fue una transcripción griega. Según la etimología: "Zaraht + Ustra" "Amarillo + camellos" significa "El de los camellos amarillos" o "Zara + Ushers" "Dorado + Luz" "El de luz dorada", fue el mensajero de la honestidad y sabiduría. Nació en el año 1797 a. C. Fue el fundador de esta religión, sus enseñanzas desafiaron las tradiciones de la religión indoirania, que finalmente se convirtió en la de la antigua Persia y dio forma a la filosofía persa. 

Era hablante nativo del avéstico antiguo. Se sabe que vivió en la región iraní, pero se desconoce su lugar de nacimiento, los historiadores creen que pudo ser contemporáneo de Ciro el Grande y Darío I, estos dos personajes históricos tendrán post especial en el blog en próximas entradas.

Textos ✍🏼y fotografías 📷: María Carrión 💫

Sígueme en próximas entradas sobre irán en Aspirante Antropóloga 😉

*Parsis: Grupo etnoreligioso del subcontinente indio, cuya religión es el zoroastrismo. Sus antepasados emigraron a la región desde Irán, tras la conquista musulmana de Persia en el S. VII.

*Maneckji: Fue un erudito indio y activista de los derechos civiles, de ascendencia parsi zoroastriana, que asumió la causa de los zoroastros en Irán. 

*Avesta: Colección de textos sagrados de la antigua Persia, pertenecientes a la religión zoroastriana y redactadas en avéstico (una de las lenguas más antiguas de la familia indoeuropea)

*Gathas: Son los 17 himnos, agrupados en cinco cantos religiosos, llamados yasnas, que se tribuyen al profeta Zaratustra, que resultan ser la parte más antigua del Avesta y están considerados como los textos más sagrados de la fe zoroástrica. 

*Ahura Mazda: Es el nombre de la entidad suprema del zoroastrismo. En la antigüedad era la divinidad principal de la religión del Imperio Persa. 

*Hirob: Zoroastro encargado de cuidar y alimentar el fuego sagrado.

*Imperio Medo: Fue un Imperio asiático de la antigüedad y correspondía con la región poblada por los medos entre el mar Caspio y los ríos de Mesopotamia. Conquistado mas tarde por el Imperio Persa.

*Zurvan: Dios del tiempo y del destino.

*Faravahar: Representa al zoroastrismo y esta influenciado por un sol alado que aparece en  los sellos reales de la Edad de Bronce,  simboliza el poder real. El término desciende del persa medo "Frawahr" y mediante el avéstico derivó en "Fravashi", que es un espíritu protector similar al ángel de la guardia en el cristianismo. A partir del reinado de Darío I, al símbolo se le incorporó una figuro humana entre las alas, que se piensa que es la representación del propio Darío I. En la actualidad este símbolo se interpreta como un recordatorio del propósito personal de la vida; "Vivir de forma que el alma progrese hacía Ahura Mazda".


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