Castillo de Ampudia: Un castillo para albergar las colecciones de un excéntrico coleccionista.
El castillo de Ampudia se encuentra en la misma localidad que lleva su nombre, es el más importante y mejor conservado de la provincia de Palencia. Fue construido entre los siglos XIII al XV, y declarado monumento nacional el 3 de julio de 1931.
Hoy en día, permanecen en pie tres de las torres fortificadas de las cuatro que inicialmente contaba, debido a que toda la zona aledaña al castillo está llena de bodegas y horadaron los cimientos. La más grande en pie todavía, es la torre del homenaje.
De estilo gótico, cuenta con una planta en forma de trapecio, la simetría de la fachada le da un aspecto distinguido, ornamentada con escaraguaitas* de traza flamenca y un escudo del Duque de Lerma.
Este castillo ha quedado marcado en los libros de historia, como el edificio en el cual se firmó el documento que produjo el cambio de capitalidad de Valladolid a Madrid.
La fortaleza, ha sido la residencia de importantes señores, entre los que se encuentran; el Conde de Salvatierra, D. Pedro de Ayala, D. Juan de Alburquerque, Duque de Lerma, la Casa Ducal de Alba y Conde de La Granja. Entre sus huéspedes hay que mencionar a; María De Molina, el Rey Fernando el Católico y Carlos V.
En el S.XVII se convierte en la sede ocasional de la corte, es en esta época cuando obtiene su máximo esplendor.
Después de este periodo, el castillo pasa al más absoluto ostracismo, hasta que en 1960 es adquirido por Eugenio Fontaneda Pérez, y después de un arduo proceso de restauración para recuperar la imagen del castillo, lo convierte en el espacio que albergará sus innumerables colecciones de antigüedades que posee; arte sacro, armas, etnografía, juguetes, etc.
Por cinco euros, merece la pena hacer una visita al castillo, Teresa la guía, hace que el recorrido por las diferentes salas de exposiciones se convierta en una entretenida tarde de tertulia sobre cultura e historia.
✍🏼Textos y 📷 fotografías: María Carrión
Sígueme en próximas entradas en aspirante antropóloga💫
*Información obtenida, en varias páginas sobre patrimonio e historia de la Junta de Castilla y León.
Escaraguaitas: palabro bastante raro y de ignota etimología (ni siquiera aparece en el diccionario de la RAE,), aparece a lo largo del siglo XIV a fin de dotar a las torres del homenaje o las casas fuertes de un elemento de flanqueo eficaz, tanto para cubrir ángulos muertos como para la defensa del edificio, son unas pequeñas torres o borjes macizos apoyados sobre lámparas, como es este caso, o ménsulas. Su finalidad es más que evidente: la torre del homenaje convencional carecía de las torres de flanqueo propias de las murallas. En caso de que el castillo fuera invadido por el enemigo y siendo ésta torre el último reducto defensivo, la abundancia de ángulos muertos en el mismo podían permitir a los asaltantes aproximarse con casi total impunidad. Salvo el habitual matacán sobre la puerta de acceso, o los situados en los flancos, no había nada que impidiera al enemigo llevar a cabo cualquier intento para penetrar en la torre.
No conozco este castillo, pero me ha entrado el gusanillo.
ResponderEliminarExiste una asociación de amigos de los castillos, supongo la conoces. Tienen documentada hasta la torre más remota.
He oído hablar de ella, peto no sabía mucho más, buscaré información sobre la asociación.
EliminarEl castillo merece la pena, pero el pueblo mucho más.