El mágico atardecer en la ciudad de adobe más grande del mundo; Yazd.
Después de visitar la mezquita del viernes de Yazd, nos introducimos de lleno en el casco antiguo de la ciudad. Pasear entre sus gente, caminar por sus estrechas calles, tomar un delicioso zumo de granada natural y disfrutar de un magnifico atardecer en una de las azoteas más bonitas de esta ancestral ciudad de barro es un espectáculo para los sentidos.
En 1917 el casco antiguo de Yazd se convirtió en Patrimonio Mundial de la UNESCO, y es que no es para menos; puesto que es la ciudad de adobe más grande del mundo.
Además de su singular arquitectura y los templos de fuego del zoroastrismo, cuenta con unas magníficas torres que atrapan el viento como sistema de refrigeración natural. Estas inusuales torretas se pueden admirar sobre los tejados de la ciudad.
A esas horas las tiendas todavía permanecen abiertas y se puede ver entre cortinas hechas a mano; ceramistas, pintores, escultores, alfareros, costureros.... trabajando en sus talleres. Porque en esta ciudad, las costumbres permanecen ajenas al progreso y a la fabricación industrial. Y como si el tiempo se hubiese detenido en este lugar, las viejas tradiciones mantienen la esencia y la importancia del trabajo hecho a mano; y todo o casi todo, se hace de manera artesana.
Las puertas de las casas permanecen cerradas, esperando que alguien golpee la aldaba, que sonará diferente dependiendo de quién llame. Poseen dos llamadores, uno más detonante si eres hombre, y otro más suave si eres mujer. De esta forma, las mujeres de la casa distinguirán el sonido y sabrán que si la visita es un varón, deberán ponerse el hiyab antes de abrir y mostrarse al hombre.
A punto de caer el sol, subimos a la azotea de una concurrida tetería, donde los habitantes de Yazd disfrutan de los mágicos atardeceres de su ciudad.
El final de la escalera nos sorprende con un hermoso y espectacular paisaje de barro, del que sobresalen las torres de viento y las turquesas cúpulas de las mezquitas.
Parece como si de repente, nos encontrásemos ante el escenario de la película de Aladdín, donde solo nos faltó ver, su alfombra persa sobrevolando los tejados de esta preciosa urbe.
Y no me extraña que los reporteros fotográficos de eventos matrimoniales, elijan este lugar para hacer un bonito reportaje nupcial.
Los recién casados tendrán el mejor recuerdo del atardecer el día de su boda.
Y que mejor manera de disfrutar de este escenario real, que con un rico zumo de granada natural, como cualquier habitante más de esta ciudad iraní.
El tiempo se nos va observando la caída del sol, pero debemos continuar conociendo los increíbles rincones que nos muestra esta ciudad.
Y con un poco de pena, abandonamos la terraza, no sin antes echar la vista atrás e inmortalizar con unas cuantas fotografías más, para no perder ni un solo detalle de las imágenes que el objetivo capta entre dos luces. Las instantáneas nos harán recordar este fabuloso atardecer sobre los tejados de Yazd.
El recorrido continua, pero también hay tiempo para algunas compras y souvenirs del lugar; un pañuelo de seda, un azulejo pintado a mano, una alfombra persa, una caligrafía, una vasija antigua, algún que otro imán, etc.,
Y llegamos a uno de los edificios más misteriosos del pasado de Yazd; Alexander Prisión o la escuela Ziaiyeh. La prisión de Alejandro es una escuela abovedada del S. XV, ubicada al lado de la oficina de turismo del casco antiguo.
Se construyó como una mezquita y una escuela religiosa Ziaiyeh*, y dicen los entendidos que no tiene conexión alguna con Alejandro.
Algunos creen que se conoce como la Prisión de Alejandro debido a la referencia que Hafez hace en uno de sus poemas, sobre Hafez os hablaré en entradas posteriores.
Otros creen, que fue construía por Alejandro Magno como prisión para algunos manifestantes persas.
La cúpula está hecha de arcilla cruda, decorada con yeso y acuarela dorada y azul. Las características arquitectónicas de la cúpula son notables y se pueden ver en otras cúpulas que datan del período mongol en Irán. Cada lado de la torre abovedada tiene casi nueve metros de largo y se eleva casi dieciocho metros de altura.
Quedan muy pocas inscripciones dentro de la cúpula, pero las que quedan, parecen escritos cúficos*.
Hoy en día el edificio es utilizado como museo etnográfico, con una importante colección arqueológica de muestras recogidas y desenterradas de la ciudad.
Y allá donde vamos, nuestra seña bermeja siempre nos acompañada.
E incluso alguno, en un alarde de fuerza, intenta el solito alzar el Nakhl, después de mucho esfuerzo y sin éxito ninguno, decide dejarlo para celebrar Nakhl Gardeli, del que ya os hablé en la novia del desierto.
Como si todos los monumentos quisieran formar parte de este tranquilo y apacible paseo, al dar la vuelta a la esquina nos tropezamos con la cúpula de una mezquita más.
Y antes de que lleguen las doce de la noche y como simples cenicientas la gente de Yazd, regresa a sus casas y nosotros al hotel.
Os dejo unos vídeos para que veáis esta asombrosa ciudad de Yazd.
Textos ✍🏼, fotografías 📷y vídeos 🎥: María Carrión 💫
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*Ziaiyeh: Uno de los cinco pensamientos islámicos.
*Escritos cúficos: La caligrafía cúfica es un estilo de caligrafía árabe considerado el más antiguo tipo de escritura en este idioma árabe, desarrollado en la ciudad de Kufa de la cual toma el nombre, actualmente en Irak, a partir de una modificación del alfabeto sirio antiguo y utilizada para escribir los primeros ejemplares del Corán.
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